Los Estados Unidos dieron a conocer un programa estratégico de diez años orientado a prevenir conflictos y promover la estabilidad en Haití.
En abril de 2022, el presidente Joe Biden informó que en su gobierno se enfocaría en dicho país, como algo prioritario para avanzar en los objetivos propuestos. La selección del país caribeño se basó en su relevancia estratégica y proximidad a los Estados Unidos.
Antes de delinear su plan el Departamento de Estado informó que está comprometido a ayudarlos para que se conviertan en “un país más seguro, más estable y democrático, que refleje los profundos lazos de persona a persona entre nuestros países”.
El proyecto busca orientar y alinear los esfuerzos de EE. UU. mientras avanza el tiempo hacia una meta a largo plazo, para que los ciudadanos y el gobierno haitiano promuevan una visión compartida y un entorno permisivo para la estabilidad.
Esta idea prevé que las instituciones gubernamentales se vuelvan más capaces y receptivas a las necesidades básicas de los haitianos y que estos desarrollen una confianza lo suficientemente mayor en las organizaciones públicas para participar en los procesos cívicos y políticos de dicho país.
De acuerdo a este plan, Estados Unidos organizará el compromiso y la asistencia diplomática para avanzar en la seguridad receptiva y responsable para apoyar a una ciudadanía comprometida y próspera.