Los rescatistas en Turquía y Siria continúan rescatando desde ayer miércoles a contrarreloj a supervivientes atrapados en los escombros del poderoso terremoto la madrugada del lunes que dejó ya más de 15,000 vidas bajo tierra.
Socorristas trabajaron en temperaturas extremadamente frías para encontrar a sobrevivientes bajo los edificios colapsados a ambos lados de la frontera. Kerem Kinik, encargado de la Media Luna Roja turca advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, sin embargo, señaló que estas se veían entorpecidas por las “severas condiciones meteorológicas”.
No obstante, los trabajadores de emergencia pudieron salvar el miércoles a varios niños encontrados bajo un bloque derrumbado.
“De repente oímos voces (…) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo”, dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. “Esperamos más de ellos (…) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas”, agregó.
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